viernes, 12 de febrero de 2016

Conociendo a David Shannon

Os voy a hablar de un autor estadounidense de libros infantiles, que cuando lo conocí me enamoró. 

Una de las cosas a las que me he aficionado en Hong Kong es a los mercadillos de segunda mano o "flea market" (mercado de las pulgas). Aquí los pisos son pequeños, y la media que están los expatriados es de 3 a 5 años, por lo que llegas, compras todo nuevo, y a los tres años que te vas, sigue estando todo prácticamente nuevo. Además, por la falta de espacio, te es imposible acumular las cosas pensando en "por si lo necesito más adelante". También está la mentalidad de reciclar, muy anglosajona. Así que en uno de estos mercadillos, que creo que era para recaudar fondos para el Ejército de Salvación, compré dos libros del autor David Shannon, que me llamaron muchísimo la atención por las ilustraciones. Son trazos simples que imita los dibujos de un niño pequeño.



Pasaron a ser los libros favoritos de mi hijo cuando aún no había cumplido dos años. Pedía que se los leyera una y otra vez. ¿Y qué tienen de especial?

Los dos primeros que compramos fueron "No, David" y "David goes to school". David es, en realidad, el mismo autor cuando era pequeño. Cuando ya era un ilustrador consagrado, su madre encontró unos garabatos que había pintado cuando tenía 4 o 5 años, dónde se dibujaba a sí mismo haciendo traversuras y en cada página "No, David". El autor cuenta que, eran las únicas palabras que sabía escribir entonces sin ayuda, y que sin duda, durante su infancia, era lo que más escuchaba.

Así que años después decidió dar vida a esos garabatos y lo publicó a través de Scholastic. "Mamá siempre decía..." y dibujos de David, que podría ser cualquiera de nosotros, o cualquiera de nuestros hijos haciendo cosas inocentes a sus ojos como coger galletas, salpicar en la bañera, entrar al salón manchado hasta arriba de barro, comer con la boca abierta...¿Quién no ha sido David alguna vez? Y es más, ahora que se cambian las tornas...¿Quién no es ahora la madre de David cada segundo del día?




A mi hijo le divertía mucho ver las travesuras y le gritaba muy fuerte "No, David" como si le pudiera oír. El segundo libro,En  "David goes to school" os podéis hacer una idea de cómo le va en el cole al bueno de David: llegar tarde, comer chicle en clase, hablar sin levantar la mano...y la frase de la profe de "Me da igual quien ha empezado". Es imposible no sentirse identificado con él.

Nos gustaban tanto los cuentos de David Shannon que tuvimos que comprar por internet toda la colección. Incluso cuando nació la peque, compramos un libro para bebés de David con onomatopeyas.

Además de las aventuras de David, uno de nuestros libros favoritos es "A bad case of stripes" o "Un caso grave de rayas", donde cuenta la historia de Camilla Cream, una niña que hace lo posible por agradar a los demás, dejando de hacer cosas que le gustan a ella con tal de encajar. Lo que empieza por dejar de comer habas, aunque le encantan, ya que a ningún otro niño le gusta, acaba por hacer que ella se convierta en una especie de camaleón y su cuerpo mute  según la gente que tiene alrededor. ¿Y qué nos enseña este libro? Que aunque todos queramos encajar con los demás, no tenemos que dejar nosotros mismos para eso, no tenemos que sacrificar lo que nos gusta o como somos. Bonito mensaje. A mí me encantan los niños con personalidad propia, que no se dejan cambiar pero al mismo tiempo, que no avasallan a otros.

 


Otro de los libros que me encanta es "Too many toys" "Demasiados juguetes", donde te habla sobre Spencer. Un niño con muchos muchos juguetes. Tantos, que no juega con todos, pero le es imposible decidirse cuando su madre le dice que tiene que llenar al menos una pequeña caja con juguetes que ya no utilice para donarlos. ¿Y sabes qué pasa al final? Que Spencer acaba jugando con esa caja vacía y con su imaginación más que con ningún otro juguete caro que ya tenía. Bonita forma de hacerle entender a los niños que no necesitan tantas cosas materiales y que su juguete más preciado es la imaginación.




¿Conocíais al autor? Espero que os animéis a leerlo porque merece la pena. Las ilustraciones me encantan, y me parece que es un autor que aún no ha perdido el punto de vista de ser niño, y por eso a los niños les gusta tanto. 

Feliz año nuevo chino! Año del mono

Ayer, día 8 de febrero, dimos la bienvenida al año del mono.

El año nuevo chino es la época del año que más migraciones internas hay en China. En China continental, son prácticamente las únicas vacaciones que tienen durante el año, por lo que los trabajadores viajan desde su lugar de trabajo, hasta su ciudad de origen. En muchos casos están a miles de kilómetros de distancia. 

Son unas fiestas muy familiares, llenas de tradiciones y teñidas de color rojo y dorado, ya que estos colores, en su cultura, atrae la buena suerte y dinero. 

La semana de antes de las vacaciones, todos mis alumnos locales, vinieron con nuevo corte de pelo. ¿Por qué es esto? Porque la víspera antes de las fiestas del año nuevo chino, o durante las festividades, da mala suerte cortarse el cabello, las uñas o afeitarse. 

Antes de que empiecen las fiestas, se hace una limpieza a fondo de la casa, incluyendo enseres y ropa que ya no utilices. Se cree que con este gesto, se barre la mala suerte del año anterior. Además, durante los días de fiesta no está permitido barrer ni limpiar, ya que con ello estás barriendo la buena suerte que te entra al empezar el año. 

Durante esos días ves como unos sobrecitos rojos van de mano en mano. Son los llamados Lai See, sobres en los que metes dinero y hay unas normas para darlos. Los dan los adultos a los niños de la familia, los empleadores a sus empleados y las parejas casadas a los amigos solteros. Este año en la clase de mi hija hemos preparado Lai See llenos de monedas de chocolate. 
Pero también hay normas para los Lai See. Aquí el número 4 da mala suerte, por lo que no debes meter ninguna cantidad de dinero que sea múltiplo de 4. Si no, les estás deseando mala suerte. 



Las puertas de las casas se decoran con papeles rojos y versos chinos relacionados con la abundancia y prosperidad. También se ponen dibujos de guerreros para protegerlos de la entrada de Nian (una bestia de la mitología china que sale al comienzo de la primavera para atacar a los niños)

Estos días es imposible ir al mercado de las flores, ya que las casas se decoran con plantas y flores. Especialmente el árbol de la mandarina. Las calles están preciosas con estos arbolitos. 

Durante estos días te reúnes con la familia para comer. Es tradición hacer dumplings en casa (las empanadillas al vapor típicas de aquí que están deliciosas). Y es momento de llevar la ropa tradicional china, especialmente de color rojo y dorado. Hay que evitar el blanco y el negro. 



Si vienes a Hong Kong durante estos días, no te desesperes por las colas en los templos. En la época del año donde vas a orar por tu familia y los adivinos te vaticinan el futuro gracias a los palitos de bambú. 


Son días de mucho ruido, música, tambores chinos, fuegos artificiales y danza del dragón y del león. Y aglomeraciones allá dónde vayas, pero son días de mucha mucha alegría.